El Efecto Apollo

Una semana más, el "mediapunta de Teleco" abre sus puertas a una nueva entrega. Soy consciente de que más de uno se esperaba un artículo en el que pusiera a caer de un burro al que ya he bautizado como Vicente "cacique" Del Bosque. Este hombre se ha cargado de un plumazo a Diego López, Santi Cazorla o Marcos Senna, así como al bueno de Dani Güiza, o lo que es lo mismo, ha terminado por ceder a las presiones y descartar a los que mediáticamente tienen menos peso. Ahora la prensa habla de forma generalizada de la lista del consenso; claro, con razón, la han hecho ellos!! Ellos le han hecho la lista a este madridista de pura cepa.

En cualquier caso, si tengo que hablar de él, prefiero dejar pasar unos días para no hacerlo dominado por la rabia y la indignación.

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Sin embargo, de unos días a esta parte, he estado recordando cosas que dí en una asignatura del primer cuatrimestre sobre gestión y comportamiento organizativo. Asignaturas de empresas que complementan las propias de teleco. En el tema de grupos y equipos, se definían una serie de roles dentro de una empresa para saber que diferentes perfiles dentro de un grupo se complementan mejor que personas de similares características.

En concreto, el Efecto Apollo recibe su nombre del resultado que se produjo en un experimento para el estudio del rendimiento de diversos equipos; el equipo Apollo estaba formado por gente muy inteligente, se suponía que tendrían los mejores resultados, pero no ocurrió así, fue uno de los equipos con peor rendimiento, se caracterizaban por su estancamiento, las ideas eran muy discutidas por todos los miembros quedándose en ese punto.


Se llegó a la conclusión que un equipo debe de estar formado por diversos roles:

• Planta, es la persona creativa. Son personas dominantes, de gran coeficiente intelectual, introvertidos con ideas originales. Se ocupa de lo importante descuidando los detalles. Su principal pega es que no encajen con el grupo. El coordinador debe ser hábil en su trato y reconocerles sus virtudes.

• Explorador de recursos, aportan información externa muy útil. Es una persona estable, dominante y extrovertida, entusiasta, comunicativa, negociadora hábil, exploradora de oportunidades y creadora de contactos. Nunca están en el despacho y siempre con el teléfono en la mano. Su debilidad es el fácil desaliento, abandonan ideas con la misma rapidez que las habían apoyado.

• Coordinador, la persona encargada de poner orden. Es una persona estable y extrovertida, clarifica objetivos y establece prioridades, no pretende ser dominante. Consulta y controla. Su punto débil es que no es una persona creativa o muy inteligente, es una persona similar en capacidad intelectual a la media del grupo, por ello se entiende con la mayoría.

• Impulsor, se pude clasificar como el líder orientado a la tarea, es una persona impaciente, dinámica, dominante y extrovertida. Su punto débil es la conflictividad por la impaciencia.

• Evaluador, son personas que se caracterizan por un gran coeficiente intelectual, estables, monótonas y que plantean oposición debatiendo las ideas, realizando análisis estratégico y medido. Son desapasionados y prudentes, son los más objetivos del grupo. Su problema radica en la falta de ambición y capacidad para motivar, sus críticas negativas pueden ser depresivas. Por ello estas personas deben ser abiertas al cambio.

• Facilitador de equipo, son estables, extrovertidos y de carácter poco dominante. Son los más sensibles y los conocedores del resto del equipo, también son los mejores comunicadores de éste. Tienen una capacidad de adaptación y flexibilidad. Armonizan el comportamiento del grupo, liman las asperezas, favorecen el espíritu de equipo, supeditan los objetivos individuales a los generales del grupo. Contrarrestan la discordia que puedan ocasionar algunos impulsores, plantas o evaluadores. Como punto débil su indecisión.

• Implantador, los grupos que tenían una proporción alta de personas con este rol tendían a obtener los mejores resultados. Suelen ocupar puestos de responsabilidad. Son personas estables y autocontroladas, conservadores, cumplidores y predecibles. Con una gran capacidad organizativa, sentido práctico, metódico y trabajador. Convierten la estrategia en algo que funciona. Al implantador es al primero que se le suele consultar las decisiones que se han tomado. Cuando se tiene claro lo que hay que hacer, lo hace. Su debilidad es la falta de flexibilidad.

• Finalizador, esta característica es poco abundante, las personas que la poseen suelen ser impacientes e introvertidas, se preocupan de lo que pueda ir mal. Han de comprobar todos los detalles, mantiene una sensación de urgencia que transmiten y convierten en actividad, obsesionados por el orden y cumplidores de los tiempos programados. Su defecto radica en el exceso a preocuparse demasiado.

• Especialista, son personas súper especializadas, se dedican plenamente a su área. Su punto débil es precisamente esa especialización que implica que su aportación estará limitada a campos concretos, aunque puede ser muy crucial.

¿Qué os parece? ¿Alguien se siente identificado con alguno de los roles? Personalmente, todavía no he trabajado en ninguna empresa, pero me considero afín al facilitador de equipo, o por lo menos, eso se deshace de mis experiencias trabajando en grupo en la carrera. Algún compañero me ha dicho alguna vez: "no sé como aguantas a éste". Y lo más probable es que realmente no lo aguante, pero mi visión pragmática del asunto hace que ponga mi mejor cara, trate de armonizar y que el objetivo final del grupo salga adelante con el menor número de discordias.

Podéis comentar en qué rol os veis. Saludos!!