Hoy quería hablar de manías. Yo soy un auténtico maniático, sería de locos negarlo u ocultarlo. En más de una ocasión, mi amigo Carlos Gahete me ha definido como tal, con las características propias de los matemáticos locos. Y es que colecciono un buen número de ellas, sin llegar a ser un atormentado u obsesivo puro o, al menos, eso espero.
La principal es la del orden. Por ejemplo, aquí en mi habitación, todo guarda una cierta simetría. No puedo acometer tareas sin que todo esté organizado. Esto en sí mismo, es un defecto, ya que ralentiza la capacidad de acción. Seguro que conocéis personas que son capaces de sacar lo mejor de sí mismos hasta en las peores condiciones, como perros de presa, su objetivo es el fin por encima de todo. Yo no soy así, me gusta el poder místico de las cosas bien hechas, en el fondo y en las formas. Lo contrario sería diluirme entre fajadores.
Siempre empiezo los exámenes por el problema 1, relleno todos los campos de todas las hojas (Asignatura, Curso, Grupo, Nombre, Firma y Fecha) aunque no sea estrictamente necesario. De los más de 80 exámenes que habré hecho en Teleco, nunca me he sentado a la izquierda de una mesa, siempre en la parte derecha (esto no tiene por qué ver con mi orientación política, xD). Siempre uso un boli azul tipo Pilot, que siempre compro en el mismo kiosko, el de mi barrio. Allí también compro las libretas, que es el único tipo de material que admito para tomar apuntes. Las fotocopias o cualquier tipo de impresión, siempre en la misma fotocopiadora, aunque el dueño piense que Teleco no es una carrera difícil.
En el fútbol, prácticamente no uso otra parte que no sea el interior de mi pie derecho ya que, como cualquier pasador, este tipo de golpeo es el que garantiza una mayor precisión. Para las celebraciones, así como el Madrid tiene la Cibeles, y el Atlético la Neptuno, yo tengo el Parque de Leyre.
¿Alguien me ha visto peinado de manera diferente en los últimos 10 años? Incluso cuando me corto el pelo, la gente no lo nota, ya que como Neo en Matrix, creo en la imagen predefinida de las cosas, lisa y sin estridencias. La indecisión ante un elenco de posibilidades también es una manía, yo me volvería loco entre la pastilla roja o la azul...
Hasta hace poco tenía 255,1 créditos en la carrera. Las asignaturas son de 3 o 4,5 o 6, por lo que el ,1 se debía a una conferencia a la que asistí por la que me dieron créditos de libre elección. Esto me ha obligado a hacer unas jornadas de libre elección también por las que me daban 0,4 créditos, y así recuperar el estar siempre en ,5 o ,0 ya que de lo contrario, ¿en qué lugar queda la simetría?
El ejemplo de Jack Nicholson en “Mejor Imposible” es sublime. Se trata de un tipo que quiere evitar a toda costa tocar a la gente o pisar las rayas del suelo, entre otras rarezas.
A la hora de encontrar una explicación, quiero creer que no estoy desequilibrado por tener este tipo de rituales, sino que de alguna manera el cerebro del ser humano está acostumbrado a buscar un equilibrio. Todo esto llevado al extremo tiene un nombre, se trata de la enfermedad TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Si hay una persona autorizada para hablar de todo esto, ese no es otro que mi amigo Jaime, al que podéis encontrar en su blog, que aparece a la derecha en la lista de Favoritos.
Saludos!!!
jajaja realmente bueno. Un artículo muy bien redactado , que muestra una realidad que a veces puede ser muy jodida con un toque de humor muy característico tuyo, que ha hecho que me ría gustosamente :)
ResponderEliminarEn cuanto a la relación con mi blog, efectivamente hablo mucho de gestión de emociones, pensamientos y demás, que al fin y al cabo son los que muchas veces nos transtornan y nos convierten en personas obsesivas.
Excelente entrada.
ResponderEliminarComo habrás podido observar tú mismo enumerando tus manías, ni me equivoco un ápice en mi descripción para contigo, ni son pocas tus rarezas. Pero también debes tener presente que esto no tiene que ser necesariamente un defecto :)